La millonaria apuesta de Johnnie Walker por el turismo en Escocia
Una de las marcas de whisky más reconocidas del mundo busca hacer del scotch una de las principales atracciones del Reino Unido.
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Diageo, la compañía global del segmento de bebidas alcohólicas premium, está haciendo una apuesta alta porque una de sus principales marcas, el whisky Johnnie Walker, se convierta en un referente del turismo en Escocia.
Se trata del mayor programa de turismo de la industria del scotch y consiste en la remodelación de 12 destilerías en ese país del Reino Unido.
La compañía busca generar una experiencia inmersiva, trayendo a la vida la historia del destilado escocés más popular del mundo y ofrecer a los visitantes la oportunidad de conocer a los artesanos que elaboran el reconocido brebaje.
El grueso de la inversión se usará en un centro de visitas en Edimburgo, ciudad que fue escogida como la locación predilecta para la inversión de Johnnie Walker, debido a su fuerte crecimiento turístico. El edificio de Diageo se convertirá en un nuevo centro para los negocios, vinculando una inversión social más amplia y creando oportunidades en el sector hotelero para jóvenes desempleados.
Otro foco importante de la inversión se destinará a cuatro de las destilerías más emblemáticas: Glenkinchie, Cardhu, Caol Ila y Clynelish, que estarán conectadas directamente con la sede de la marca en Edimburgo, representando las “cuatro esquinas de Escocia”: Lowland, Speyside, Island y Highland respectivamente, lo que le otorga perfiles de sabor bien diferenciados, cruciales al momento de alcanzar la máxima complejidad en el gusto.
En concreto Lowland aporta los whiskies de aromas más delicados, herbales y florales; Speyside los whiskies más oleosos, robustos, frutados y especiados; Island los más ahumados, yodados y pungentes y; finalmente, Highland los más especiados y secos.
Otras destilerías también recibirán inversiones para apoyar el crecimiento del single malt scotch whisky (bebida 100% de malta de una sola destilería), lo que se suma a los US$ 49 millones comprometidos para reabrir las “destilerías perdidas” de Port Ellen y Brora, ampliando a catorce la red de instalaciones turísticas.
“El Scotch es el whisky favorito del mundo y Escocia es la nación con mayor producción. Las nuevas generaciones de consumidores se están enamorando de nuestro producto y quieren experimentarlo en el lugar donde se hace, además de conocer a sus artesanos”, asegura Cristina Diezhandino, directora mundial de Scotch Whisky de Diageo.
El primer ministro de Escocia, Nicola Sturgeon, afirmó que “este proyecto no solo ayudará a atraer más visitantes, sino que también ofrecerá una experiencia de primer nivel, destacando la importancia de la industria del whisky para nuestra economía”.
En este contexto, el gobierno escocés y sus agencias, Scottish Enterprise y VisitScotland, lanzaron la campaña “Scotland Is Now”, para ofrecer al país como un destino mundial de negocios y turismo.